El evento, que contó con una gran concurrencia de docentes, periodistas y estudiantes de la carrera de Comunicación Social del Instituto Superior de Curuzú Cuatiá, se concretó en el salón "Punto Digital" de la Oficina de Empleo por calle General Ramírez 753, con la presencia del Jefe Comunal José Irigoyen, la senadora provincial Verónica Espíndola, la directora de Niñez, Adolescencia y Familia Valeria Oria, el director de Prensa y Comunicación Institucional Ángel Pérez Rodo y los capacitadores que vinieron de Corrientes, el licenciado Gerardo Ramos del Centro +Vida de Bella Vista, la doctora Gabriela Albornoz del homónimo centro en la capital correntina y Eduardo Pipet del equipo central de coordinación.

La profesora Valeria Oria fue quien dio la bienvenida a los presentes agradeciendo la presencia de todos, y ponderó que "Curuzú no solo se preocupa de la problemática, sino que se ocupa".

"Agradezco la presencia muy comprometida desde el primer día de la Senadora Verónica Espíndola que trabajó para que en Curuzú haya un Centro de Día, como así también el compromiso del Intendente José Irigoyen y del Ministro Miguel Olivieri", comenzó diciendo la directora de Niñez, Adolescencia y Familia.

Luego el licenciado Gerardo Ramos, se encargó de presentar el tema, agradeciendo al Intendente, al Municipio y expresó que el motivo de esta charla es "aunar criterios sobre esta problemática y trabajar sobre conceptos básicos alrededor de esta problemática que debe ser abordada de manera consensuada".

En este sentido, sostuvo que los consumos problemáticos son aquellos que "no son necesariamente una adicción, sino que es el consumo de alguna sustancia que afecta mi sistema nervioso que me está empezando a generar algún problema, que se va transformando en una dependencia que en algún punto llega a niveles importante que es complejo solucionar".

"Estos problemas se traducen en el estado de salud, problemas legales con la justicia, problemas económicos, y lo importante es trabajar este consumo lo más cerca de su inicio", dijo.

Luego, se produjo un intercambio dinámico con la directora del Centro +Vida Gabriela Albornoz y entre los dos iban esbozando conceptos y explicaciones respecto a este tema, ante un auditorio que siguió las más de dos horas que duró el seminario de manera muy atenta.

Al respecto, ambos señalaron que existen varias miradas hacia esta problemática, pero "hoy abordaremos dos miradas, una que es ético-jurídico y otra que es médico-sanitaria, y esto tiene que ver desde donde nos paramos para abordarlo".

"Cada persona ve la realidad y mira la problemática de una forma distinta, y hay múltiples factores que condicionan esta mirada sobre la problemática y lo que hay que hacer es abrir la cabeza", señalaron.

"Y esto tiene que ver con todas las drogas y consumos, los legales y los ilegales, porque ambas interfieren nuestro sistema nervioso".

"Hay aspectos que no todos percibimos de la misma manera y eso depende de muchas cosas, y esas diferencias se complementan, y hay un proceso de cambio que se tiene que producir en nuestras percepciones para llegar a la gente con un nuevo mensaje de prevención".

"La primera mirada es la de la ética-jurídica, donde pareciera que lo más importante es lo legal, y lo importante ahí pasa a ser si es una droga o un consumo prohibido, que pone en énfasis la mirada en la sustancia y no en la persona y su relación con la misma en un contexto determinado".

"Este modelo pone en foco a la sustancia y entonces la persona se transforma en delincuente o en víctima y la consecuencia es que nos volvemos prohibicionistas".

"Esto lleva a que el esfuerzo de prevención ve a la droga como un agente activo, y ahí se le da entidad propia a la misma, y no el foco en la persona".

"Esto conlleva a un estilo de prevención, en lo que se ataca a la problemática con las fuerzas de seguridad, un modelo que viene de los años '60, que tiene su función, pero desde +Vida trabajamos con la prevención sobre la demanda y no en la oferta, de manera complementaria".

"Con la lucha contra el narcotráfico no alcanza, tenemos que trabajar en la demanda y no centrarnos exclusivamente en la sustancia ni en la venta".

"Esta problemática no solo se la debe abordar desde el Estado, sino que debe ser abordada con todos los actores sociales posibles, familias, docentes, iglesias, periodistas, etc."

"Tras el modelo prohibicionista, tenemos el otro que es el médico-sanitario en el que el sujeto es un enfermo, al que se lo tiene que aislar y el problema sigue siendo la sustancia más que la persona y por eso se empieza a hablar de drogas duras y blandas, pero ésta sigue siendo la protagonista, el foco sigue ahí en lugar de la persona, el sujeto pasa a ser de víctima y delincuente en enfermo, y se empieza a atacar la problemática con información".

"Si bien es importante que la gente conozca y tenga la información de las drogas, hay que poner el eje sobre la persona, según la perspectiva de los Derechos Humanos y la Ley de Salud Mental, sin estigmatizarla".

A continuación, Eduardo Pipet coordinó una dinámica de grupo en la que se trabajó con los presentes, creando diversos grupos de trabajo en los que se trató de revelar cuáles son los paradigmas de las percepciones que tiene la sociedad, en sus grupos, hacia la problemática, viendo cuáles son las miradas de, por ejemplo, un doctor, un periodista, un médico, un pastor, la familia, hacia una situación de una persona que se droga".

Palabras del intendente José Irigoyen

Luego, el señor Intendente saludó a los presentes agradeciendo la presencia de todos, brindando la bienvenida al equipo que viene a hacer la capacitación, "que viene a ayudarnos con una situación que la veníamos teniendo desde el Municipio, el Hospital y varios sectores de la sociedad y nos parece oportuno que lo hagan".

"Acá veo a periodistas, locutores y docentes y esto es importante", remarcó.

Tras la dinámica de grupo, los seminaristas, subrayaron varios puntos o tips, que serán ampliados en un segundo taller, que será dentro de un mes.

Estos tips pueden resumirse en: lograr un abordaje adecuado de contenidos vinculados al consumo, sin exponer o estigmatizar a las personas que consumen basado en: un enfoque respetuoso de los Derechos Humanos y en el marco de la Ley de Salud Mental, según la cual el último recurso es la internación; los mensajes deben ser centrados en las personas, sus trayectorias vitales y su constitución subjetiva; tener bien clara la diferencia entre la construcción del lazo social y un proyecto de vida saludable del otro enfoque que se hace desde el ámbito de las fuerzas de seguridad. Cabe mencionar que los consumos problemáticos atraviesan a todas las clases sociales y son fenómenos complejos y multidimensionales y, por último, hablar de políticas de cuidado en la promoción de un cuidado colectivo.

Finalmente, y tras más de dos horas del seminario, los expertos finalizaron invitando a una segunda jornada que será en el mes de junio agradeciendo a los presentes y mostrándose muy contentos por la respuesta que tuvieron en Curuzú, ya que ellos, recorren la provincia entera con esta capacitación.